Allí donde el ajetreo de una ciudad moderna no llegan, allí donde el humo de los autos no tiene lugar, allí en la zona más alta de una ciudad que se alza al pie de la montaña, allí se halla La Normandie.
Una isla de perfección en una ciudad real, un barrio para la clase social alta, con jardines hermosos de verde y flores. Un paraje de casas de amplias fachadas y vecinos que son educados.
Un lugar que brilla con la fama de vecindario ideal, que esconde un mindo de fribolidad imposible de ignorar.
Allí donde un cartel indica la entrada a La Normandie, donde las rejas impiden el paso a cualquier transeúnte, alli comienza el edén y a la vez el infierno...
Bienvenidos a La Normandie, preparense para presenciar un cambio....